Antes de perjudicar las negociaciones entre el gobierno de Alberto y el FMI, Evo Morales prefiere volver a Bolivia y quedar preso. 

Así, sin vueltas, el presidente destituído de Bolivia avisó que su prioridad es no perjudicar al gobierno de Alberto Fernández en el momento tan delicado que atraviesa. 

"No quiero hacer daño a nadie, trato de estar en Bolivia. Prefiero estar encarcelado en Bolivia que estar perjudicando a algún país", le dijo a Fontevecchia.