Argentina es un país donde el psicoanálisis ha dejado su huella y los discursos no pueden evitar el tamiz de la interpretación cuando se produce la aparición del inconsciente en los quiebres del sentido.

Por eso cuando Horacio Rodríguez Larreta le soltó a Luis Majul su certeza de que no se rompería el principal partido opositor pero con las palabras contrarias, muchos levantaron la ceja y marcaron el verdadero sentido de lo que su frase quiso realmente significar.