Como se sabe, la jueza federal María Romilda Servini tomó este martes una polémica decisión: decretar la intervención judicial del Partido Justicialista, nombrando como interventor al gastronómico Luis Barrionuevo en lugar del ahora desplazado José Luis Gioja.

Más aún que la propia intervención del partido a nivel nacional, llama más la atención la celeridad con que Servini dio lugar al amparo que presentó 24 antes el titular del gremio de los trabajadores de estaciones de Servicio, Carlos Acuña.

Acuña, como se sabe, está enrolado dentro de la CGT Azul y Blanca y como tal integró el triunvirato que conducía la CGT; es decir, como representante de Barrionuevo en la central obrera. Ahora, el gastronómico conduce judicialmente el PJ.

La decisión, entonces, se parece mucho a un ‘premio’ para el gremialista gastronómico, quien no hace mucho desistió de participar en la marcha opositora convocada por Hugo Moyano y el sindicalismo opositor, cuando horas antes había garantizado su movilización…

Según el dictamen, Barrionuevo "desempeñará funciones" como interventor "hasta tanto se produzca la normalización de la entidad" y "tendrá como misión producir los actos necesarios tendientes a la normalización partidaria".

Pero otro asunto llamativo es que, al parecer, el presidente del PJ fue el último en enterarse. “No lo sabía”, respondió cuando fue consultado sobre el tema desde radio La Red: “Me estoy enterando por usted”, dijo a Eduardo Feinmann.

“La verdad es que es una mala noticia… Tendrá que ver con esto de judicializar la política, que está muy de moda”, señaló el diputado sanjuanino sobre la decisión de Servini. “Siempre hay amigos o compañeros que buscan artilugios para que el justicialismo tenga algún tropiezo”, agregó con relación al papel de Barrionuevo en el entuerto.