No se le conocía esa faceta y no se sabe si es la que mejor le queda y le va a rendir más votos a futuro. Pero José Luis Espert aprovechó su momento de entusiasmo y, tal vez con unas copas de más por las celebraciones, lanzó un pedido insólito.

Pretendidamente fue un chiste pero sonó tan desubicado que las personas que lo acompañaban se sorprendieron del exabrupto y se oyeron exclamaciones de incomodidad.