En pleno aislamiento preventivo y obligatorio, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y su ministra de Desarrollo Comunitario, Fernanda Raverta, protagonizaron un divertido blooper: casi se saludan con un beso rompiendo el distanciamiento social por el coronavirus.

Al finalizar la conferencia en donde se anunció el aumento del Servicio Alimentario Escolar, el gobernador y la funcionaria casi se saludan con un beso, pero terminando a puro codo.