Es una regla del juego con la que los políticos conviven y deben aguantar, las críticas de los periodistas. Pero ahora también deben soportar los cuestionamientos por cosas que no hicieron o donde su responsabilidad es limitada.

El accionar de los barras bravas tiene décadas en el país y ningún gobierno pudo acabar con ellos, ni los centrales ni los provinciales, ya que hay barras en los distritos gobernados por peronistas, radicales, del PRO, del peronismo republicano, etc, sin distingos.

Pero a Jonatan Viale se le ocurrió que el enfrentamiento de dos facciones de la barra de Independiente en el centro de Avellaneda es responsabilidad de Aníbal Fernández que acaba de asumir en la cartera de Seguridad y le echó toda la culpa.