Todo se vuelve a mirar con otros ojos y lo que se encuentra son guiños inadvertidos y cinismo al máximo. En un juego perverso de espejos tanto el exmandatario como la exgobernadora salieron en estereo a pegarle al Pata Medina después de su detención acusándolo de tener "comportamientos mafiosos", precisamente el método utilizado para encarcelarlo.

El recorte de la Televisión Pública los muestra a los dos aleccionando a la población y, hoy vistas, amenazando al resto del sindicalismo por lo que le podría ocurrir si se oponían a su proyecto político.