Tal vez sea una lección, una forma de entender que estos temas están impuestos y que somos hablados por lo que quieren los poderes fácticos y los medios hegemónicos que hablemos.

Cuando Roberto Navarro se dispuso a dialogar con el diputado Leopoldo Moreau partió de la base de la dificultad que imponen el ruido mediático y las redes sociales para hablar de los temas realmente importantes para el país y como perdemos el tiempo hablando de cosas insustanciales.

Pero lo que no se imaginaba es que Moreau tendría esa salida.