El comentario de Mauricio Macri a Juana Viale sobre el desgaste que le producía el gobierno y cómo cortaba a las siete de la tarde para ver Netflix quedó para la posteridad.

Es difícil que alguien pueda superar esa marca de desprecio a la política, desapego a la función pública y ensimismamiento que lleva consigo el sincericidio del ex mandatario.

Por eso, Axel Kicillof aprovechó el pie que le dejaba Georgina Barbarrosa y la clavó en un ángulo.