En la entrevista realizada por Santiago Dapelo para Nodal, el canciller Jorge Faurie destacó que a 20 días de asumir en el cargo- tras la renuncia de Susana Malcorra- su impresión es "sumamente positiva porque comprobé que el país ha vuelto a ocupar un lugar de relieve y en algunos casos protagónico en la región y en el mundo". 

Faurie sostuvo esta idea que desde el gobierno nacional se repite una y otra vez de que ahora estamos "en el mundo" y no aislados. "Los desafíos que tiene el mundo hoy son, por razones tecnológicas, muy demandantes. La idea es que la Cancillería esté adecuada. Pero nuestro objetivo principal es pensar qué es lo que Argentina necesita respecto del mercado y cómo nos adecuamos para ofrecer esa respuesta", planteó el funcionario. 

Y aseguró: "Mi objetivo es consolidar la presencia de la Argentina en el mundo, pero con hechos. Porque una cosa es abrirla, pero otra es conseguir resultados". 

Entre las prioridades, Faurie resaltó: "Estamos haciendo todo el esfuerzo por cerrar un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Pero a nivel bilateral tenemos en marcha negociaciones con Colombia, México y el diálogo con la Alianza del Pacífico. Tenemos que consolidar todo esto. También se han abierto posibilidades comerciales con Estados Unidos."

Sobre la crisis en Venezuela, que afectó la presencia de dicho país en el Mercosur, el canciller señaló- en sintonía con la política, en su momento, de Malcorra-: "Venezuela es una llaga. Tenemos que seguir insistiendo para que se sienten a dialogar. Tratar de que el gobierno venezolano se persuada que las armas no son una solución. Pero es la sociedad venezolana la que debe actuar, nosotros vamos a ayudar para que encuentren un punto de diálogo." Y agregó: “La democracia en Venezuela está violentada; hoy no es sostenible decir que hay más tiempo”. 

Sobre la relación con Reino Unido, Faurie planteó: "Uno se sienta a discutir temas sensibles cuando tu interlocutor está atraído a ese debate. Debemos pensar en una relación que sea también más rica. Tenemos un contencioso de soberanía en el cual los dos países conocemos exactamente el sentido y la expectativa. Nuestra mirada ahora es de enriquecer la relación".