Esta mañana la Cámara de Diputados le dio media sanción a la Ley de Manejo de Fuego. La misma impide que se puedan hacer negocios con tierras que hayan sido incendiadas por entre 30 y 60 años.

La iniciativa busca cuidar los bosques nativos. Ya que si bien hay leyes que impiden que el agronegocio avance sobre estas áreas, los fuegos intencionales permiten luego que se los especuladores las usen para otros usos.

Como no podía ser de otra manera, los empresarios del campo ya pusieron el grito en el cielo. La Mesa de Enlace y entidades como la Sociedad Rural se mostraron contrarios a este legislación que protege los bosques. 

Según argumentan los ruralistas, el gobierno promueve “una visión prejuiciosa y denigrante respecto de los productores rurales. Parten de premisas equivocadas sobre una supuesta ambición desmedida de los productores por ganar más tierras para su actividad a cualquier costo. Nada más alejado de la realidad”, destacaron en un comunicado.

Según los ruralistas "a veces es una acción natural [el fuego], porque si vienen varios años con buenas lluvias y buenas temperaturas, el cambio climático hace que haya más biomasa y eso es combustible”. Y esta sería la supuesta razón para frenar la Ley. 

Y aseguran la Ley es sesgada "por la ideología ni por mitos construidos desde alguna oficina en una ciudad".