Si hay algo que a Guillermo Moreno lo entusiasma es la doctrina peronista. Y qué mejor que escuchar al propio Juan Domingo Perón hablar a cámara con ese tono tan suyo.

A partir de que en el programa que conduce Viviana Canosa pusieron en loop una ocurrencia del General sobre a quien prefería entre un burro y uno malo, Guillermo Moreno entró en trance.

Y todo desbocó cuando Canosa quiso llevar el dislate para el lado del baile y Moreno realizó una pobrísima coreografía que arrancó como un cántico de hinchada y terminó naufragando en la nada.