Lo del diario La Nación es realmente vergonzoso. Esta vez aseguraron desde sus páginas que la Iglesia se oponía a la implementación del pase sanitario y el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel "Tucho" Fernández, tuvo que salir a desmentir la falsa información y a aclarar la postura de la Iglesia.

"Lamentablemente a cada rato hay que salir a aclarar lo que a cualquier periodista se le ocurre decir sin una gota de ética. Ayer comunique a mis fieles que en una reunión en la Gobernación varios obispos planteamos que era muy difícil exigir y controlar un pase sanitario al ingreso de las Misas", escribió Fernández.

Y agregó: "Al ingreso de un festival se puede echar a alguien pero para nosotros es más complejo echar a alguien de la celebración de la comunidad. Para una cosa así tendríamos que contratar personal adecuado. Hay un problema de logística. Pero no nos oponemos a que el Estado haga ese control. Esto fue en una conversación muy amable donde analizamos varias alternativas. Esto es lo que comunique a mis fieles como lo hicieron otras diócesis de la provincia de Buenos Aires".

"Pero varios medios salieron a decir que yo me rebelo contra el pase sanitario en La Plata. Lo peor fue el diario la Nación, porque afirmó que la Iglesia se opone al pase sanitario en los eventos masivos. Y esto ya es una barbaridad. De eso nosotros no opinamos ni nos compete. Cada vez más parece que los periodistas no saben leer un texto, o sino obran de muy mala leche. Cada vez todo se vuelve más rastrero", concluyó.

Fernández explicó en una carta dirigida a los feligreses platenses publicada en el sitio web del arzobispado, los detalles de su reunión con Cristina Álvarez Rodríguez: "Queridas/os hermanas/os: en una reunión citada en la Gobernación por la Sra. Álvarez Rodríguez, de la cual participé, quedó claro que no es competencia de la Iglesia pedir un pase sanitario para los actos de culto y realizar su control. Esto se debe tanto a dificultades de logística como a la imposibilidad de prohibirle a alguien que participe de una misa", comienza la breve carta.

Y continúa: "Si el Estado en algún momento cree necesario hacerlo lo hará con sus propios medios, pero no se nos exigirá a nosotros realizar ese control".

"En cambio nos comprometimos a seguir colaborando con los cuidados sanitarios (barbijo, distancias, etc.) y alentando la vacunación. Otra cosa son los campamentos, recitales, grandes encuentros de jóvenes, donde ciertamente habrá que requerir la vacunación", finaliza el texto.