La CGT llevó a cabo su acto por el Día del Trabajador en la sede de la calle Azopardo, con la presencia de la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

En nombre de la conducción habló uno de los integrantes del triunvirato, Héctor Daer, quien rechazó los proyectos parciales de reforma laboral que acaba de enviar el Poder Ejecutivo al Congreso.

"En estos días nos desayunamos con un proyecto que quiere volver a bajar las indemnizaciones y otro que quiere hacer desaparecer las indemnizaciones, como si eso fuera el problema de la inversión en la Argentina", afirmó Daer, que se expresó así en concordancia con el triunviro Juan Carlos Schmid, quien se había manifestado más temprano en diálogo radial.

Respecto a la situación de Brasil, y ante la presencia de Dilma, el dirigente, sostuvo: "No solo somos solidarios, sino que venimos a comprometernos en acompañar el proceso para que el compañero Lula sea liberado y no sea proscripto en las elecciones que seguramente va a ganar".

"No tenemos duda, ninguno de los argentinos, que tu destitución tuvo que ver con los cambios posteriores", le dijo Daer a Lula, y añadió: "No tenemos dudas de que Lula va a ganar las elecciones".

A su turno, Rousseff agradeció la invitación y aseguró que “Lula estaría muy feliz de poder estar en Argentina”, mientras que sobre la gestión del Partido de los Trabajadores en el vecino país, señaló: "Los que crecieron más fueron los pobres, no fue que los demás no crecieron, pero los que más ganaron fueron los trabajadores y los pobres".

Junto a los dirigentes de la CGT y la exmandataria brasileña se ubicó en la mesa central del acto el expresidente Eduardo Duhalde.