Las conclusiones surgen de una amplia encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que dirige el sociólogo Roberto Bacman. y que fue publicada en el matutino Página 12. En total se entrevistaron 1200 ciudadanos de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo, nivel socioeconómico y lugar de residencia. Las entrevistas fueron telefónicas y el CEOP hace un seguimiento, mes a mes, de las respuestas a las preguntas sobre política y economía. 

Cuando se le pidió a los ciudadanos que califiquen globalmente la gestión de Cambiemos, de uno a diez, la gestión del gobierno, la nota promedio que le asignaron los encuestados fue de 3,98 puntos, es decir, un aplazo.

En las opiniones pesan fuertemente la caída en el salario real, la inflación, los recortes que una gran mayoría tuvo que hacer en sus consumos, la recesión, la pérdida de trabajo y el peligro de perder el trabajo. Todos esos factores impactan en el ciudadano común. 

Un elemento que va jugando en forma desfavorable para el gobierno de Cambiemos es que entre los que califican mal o muy mal a la economía se va diluyendo el concepto de la pesada herencia. “No me sorprende concluir que según la percepción lisa y llana de la opinión pública el argumento de la ‘pesada herencia’ va perdiendo peso y consistencia a medida que transcurren los meses –señala el titular del CEOP–. Es un dato que venimos viendo Este mes casi seis de cada diez personas (57,3 por ciento para ser exactos) que evaluó de modo negativo lo actuado en materia económica por la actual gestión, está convencido que justamente es el propio gobierno nacional el principal responsable del deterioro”. 

“Una pregunta se viene repitiendo y cada vez con mayor insistencia: ¿Macri gobierna para los ricos? Para el 65 por ciento de los argentinos esta afirmación es cierta, incluso creciendo con respecto al mes de agosto en casi cinco puntos porcentuales –afirma Bacman–. 

El principal sostén del gobierno de Macri, desde el punto de vista económico, es que hay una franja que cree que las cosas van a mejorar. Mirando ese dato parece expresarse la llamada grieta. Es que la mitad de las personas consultadas (50 por ciento exacto) creen que en seis meses la economía va a estar mejor y prácticamente la otra mitad (46,8 por ciento) sostiene que la situación va a empeorar. 

Fuente: Página 12