La crisis profunda que generó el gobierno de Javier Milei parece incrementarse cada día, y así lo muestran los diferentes indicadores, sobre todo, en el consumo de los argentinos. 

El pan, un producto tan básico que siempre estuvo presente en la mesa de los argentinos, hoy parece ser otro bien de lujo. 

Por lo menos así lo evidenció este informe realizado por la Cámara de Industriales Panaderos, donde aseguraron que ya cerraron unas 1100 panaderías desde la llegada de Milei al poder. 

Tal como destaca este relevamiento, la situación parece agravarse con el correr de los días, lo que genera una importante preocupación en el sector.

Para sumar a esa preocupación, en los últimos días cerraron nada más y nada menos que 12 panaderías en la provincia de Buenos Aires: una cifra muy preocupante por el corto tiempo en que tuvieron que bajar las persianas en simultáneo. 

El consumo masivo en la Argentina está en sus niveles más bajos, y cayó un 5,4% interanual en marzo por lo que encadena 16 meses seguidos de baja.