A poco tiempo de que se termine el segundo semestre, el ex presidente Eduardo Duhalde analizó el escenario político, económico y social y opinó sobre la gestión de Mauricio Macri.

En una entrevista con "El fin de la metáfora", por Radio del Plata, el ex mandatario reiteró que no cree que haya complicaciones a fin de año, pero advirtió: "La gente más humilde están acostumbrados, la verdad que son los descartados, y los que más problemas pueden causar que son los sectores de clase media-baja, pueden hacer reclamos o movilizaciones pero no creo que pase más allá de eso. La gente más humilde está peor que antes del 10 de diciembre".

Consultado sobre el triunfo de Donald Trump y su impacto en la Argentina, Duhalde consideró que "se le está dando demasiada importancia a un tema que no sabemos hacia dónde va a disparar" y completó: "Mucha de la gente que va a estar al lado de él es de extrema derecha. No sé si va a ser tan perjudicial para los países latinoamericanos, que no creo que estén en la visión política de ellos. No espero nada bueno de Trump, es una adivinanza".

Si bien muchos criticaron que el Gobierno se haya inclinado a favor de la candidata demócrata, el dirigente señaló que "no es tan grave que el gobierno haya apoyado a Hillary, aunque desde el punto de vista diplomático no sería lo más adecuado adecuado".

Con respecto a las elecciones legislativas del próximo año, explicó que será muy especial porque por primera vez en mucho tiempo no hay alternativas inmediatas posibles a este Gobierno y agregó:. "Estamos en un momento donde no hay dirigencias consolidadas, hay una ausencia total de liderazgos. Cuando pasa esto es muy difícil de lograr consensos".

En ese sentido, consideró que Cristina Kirchner es líder de un "pequeño sector", pero "lo que faltan son los liderazgos que muevan a gran parte de la sociedad".

"No hay dirigencia alternativa. Si mañana desaparece Macri, Dios no lo quiera, no veo que haya una capacidad de la dirigencia de juntarse", argumentó.

En cuanto al escenario económico, Duhalde criticó el tarifazo e indicó que "cuando no hay experiencia de gobernar en crisis, que requiere mucho cuidado, se equivocan en la ejecución" y alertó que "podía haber sido más grave".

Por otra parte, destacó la prudencia de la CGT y explicó: "Los sindicalistas están negociando siempre y se dan cuenta que si tiran mucho de la cuerda, empiezan a perder trabajo de su propio gremio".

Por último, opinó sobre la resolución de la ONU que solicita la liberación de Milagro Sala: "No sé qué aceptación tienen las recomendaciones de ese organismo. No sé si se apresuraron a detenerla. Fellner era el che pibe de ella. Ella decía cosas muy feas del gobernador  y no pasaba nada. En un momento me gustaba su capacidad de militancia, una mujer muy trabajadores pero después me parece que se fue de mambo". 
 

Fuente: La Política Online