Ponerse a defender las incoherencias que dijo Patricia Bullrich no es tarea fácil. Mucho menos si no se tiene un sólo dato y si uno no está acostumbrado a que su interlocutor le repregunte.

Por eso es que Eduardo Amadeo quedó en ridículo al tratar de apoyar a la exministra de Defensa.

Alejandro Bercovich no le dejó pasar uno solo de sus presuntos argumentos y como toda respuesta Amadeo dijo que no tenía la computadora como para googlear y responder.

Así inventó una supuesta nota de La Nación que decía que había dos personas externas a la negociación durante las negociaciones con Pfizer, pero no lo pudo chequear porque no tenía a mano la compu y "no se acuerda de nada en este momento".

Para cerrar quiso recurrir a la chicana de cuánta gente fue vacunada y ante la repregunta de cuánta gente era, volvió a utilizar el mismo recurso. Impresentable.