El argumento de Germán Garavano ante las preguntas por las escuchas ilegales en las cárceles, que como todo el Sistema Penitenciario responde al ministerio de Justicia, es decir que lo desconocía y que el funcionario a cargo era el mismo que había estado con el kirchnerismo.

Pero la responsabilidad no se puede eludir, más aun cuando el exfuncionario dice que "no está probado que las escuchas ilegales hayan ocurrido".