Se da en el marco de la tensión del Gobierno Federal con el Congreso, el Poder Judicial y los Gobernadores.

Los diputados Paulo Pimenta y Ênio Verri denunciaron al Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos el pasado viernes 27 de marzo por la “conducción irresponsable” de la crisis sanitaria generada por el Covid-19.

En la carta dirigida a Paulo Abrão (Secretario Ejecutivo de la CIDH), Pimenta y Verri, denunciaron la grave situación de salud que atraviesa el país sudamericano. Además, solicitaron que el organismo se expida a favor de la toma de medidas urgentes que den respuesta a la crisis generada por la propagación del virus. En la misma, el Diputado del PT por Río Grande del Sur y su homónimo por Paraná (jefe del bloque), señalaron que Brasil atraviesa un momento de “fragilidad y crisis política, institucional y sanitária” y que el Presidente Bolsonaro no hace más que restarle importancia a la grave situación generada por la pandemia. Según los diputados, el Gobierno Nacional está llevando a cabo una “conducta criminal” ya que expone a “la población brasilera a daños graves contra su integridad física y psicológica”. 

Además, en la carta, se indica que el accionar de Bolsonaro contraria las recomendaciones de la OMS, que el 11 de marzo declaró al Coronavirus como pandemia global. Desde ese momento, la institución sanitaria insta a los gobiernos a tomar medidas preventivas para desacelerar la propagación del virus. Desestimando las recomendaciones, días después, y con ya dos centenas de infectados, Bolsonaro participó personalmente de manifestaciones a favor del cierre del Congreso y del Supremo Tribunal Federal (la última instancia judicial en Brasil). Con su participación dio por tierra el cumplimiento de la cuarentena que debía llevar a cabo. 

Posteriormente, el 24 de marzo, Bolsonaro instó a la población a dejar las medidas de aislamiento preventivo y calificó al Coronavirus como una “gripecita” durante una cadena nacional. Además, “cruzó” a las autoridades médicas, estatales y municipales que ya estaban tomando medidas para promover el aislamiento social. Afectados por la situación, los gobernadores del Nordeste elaboraron una carta donde manifestaron una “ profunda indignación” respecto al accionar del Gobierno Nacional. El malestar se hizo presente incluso en un antiguo aliado, el Gobernador del Estado de San Pablo, que expresó sus dudas sobre las capacidades mentales del Presidente para hacer frente a esta crisis. 

Vía comunicación telefónica, el Diputado Pimenta, dio cuenta de la grave situación institucional que atraviesa el país “Bolsonaro se opone a los Gobernadores, al Congreso, al Poder Judicial e incluso a su propio Ministerio de Salud”. En consonancia con su denuncia, indicó que “Bolsonaro es un obstáculo para que el país pueda adoptar una política de combate a la propagación del virus … ” y remató “ … él debe ser apartado del cargo de manera preventiva para poder garantizar las medidas sanitarias necesarias”. 

En Brasil, como en muchos países de la región, la línea sucesoria indica que si el Presidente es removido, el Vicepresidente queda a cargo del Poder Ejecutivo. En relación a quién podría ser el reemplazo, Pimenta declaró “ … en este momento, es una cuestión menor … ” y continuó “ … debido a la gravedad de la situación y a la conducta de él, una solución de emergencia que tenga un mínimo de racionalidad asegura un riesgo menor que la locura que está haciendo el Gobierno”. Al ser consultado sobre el Vicepresidente actual, indicó que es un sujeto “reaccionario”, pero dice haber demostrado al menos “cierta dosis de racionalidad”.

Si se analiza la relación con la Justicia, es posible recordar dos hechos que dan cuenta de la tensión que día a día se incrementa entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Uno de ellos, es la anulación del decreto presidencial donde se había catalogado a las iglesias y agencias de lotería como servicios esenciales, por parte del juez federal de Río de Janeiro Márcio Santoro Rocha. El otro, al día siguiente, fue la inhabilitación de la campaña publicitaria (Brasil No Para), respaldada aunque oficialmente negada por el Ejecutivo, por parte la jueza federal de Río de Janeiro Laura Bastos Carvalho.

Por último, se le consultó al Diputado Pimenta por su apreciación sobre el accionar del Ejecutivo y respondió que “Bolsonaro está apostando a un escenario de caos total, para poder tomar medidas autoritarias … ” continuó “ …está preparando medidas autoritarias que se oponen a la democracia” . Haciendo un paralelismo con Argentina, comentó que “Cuando Galtieri estaba muy mal, la Guerra de Malvinas fue una forma para intentar sobrevivir. Bolsonaro está haciendo lo mismo. Le declara la guerra a China, a la prensa, al sistema mundial ...” así “... se coloca como portavoz de una resistencia mundial donde él es el líder de una forma completamente distinta de ver al virus”.

Al día de hoy, la crisis derivada del Covid-19 se ha llevado la vida de 136 personas y ha infectado a más de 4200 en todo el país. El epicentro de esta crisis se encuentra en el Estado de San Pablo, principalmente, y en el Estado de Río de Janeiro. El primero, con casi 50 millones de habitantes, ya lleva más de 1400 infectados y 94 fallecidos. El segundo, lleva ya 17 muertes y más de 600 infectados. Parece ser cuestión de tiempo para que la situación se agrave aún más de no mediar cambios en los métodos aplicados por el Gobierno Federal para combatir la pandemia.