El tópico del programa era "los nombramientos de la vergüenza" e invitaron a Pichetto para que destrozara al gobierno.

Pero el experonista no estaba dispuesto. Dijo que no iba a opinar sobre los nombramientos, pero Leuquito insistió hasta que Pichetto dijo lo que tenía que decir: "A veces no se corroboran afirmaciones que se dicen sobre determinadas personas. Hay mucha decepción en términos de expectativas que la sociedad construye y resultados judiciales".

Y al hijo de Leuco se le atragantó todo el programa.