El hallazgo se realizó por una denuncia de la empresa Edesur, en un operativo realizado el pasado 29 de junio junto con un escribano público. La torre ubicada en la calle Pierina Dealessi 1770, tenía 31 cajas que no contaban con medidores, y que tenían conexiones clandestinas para dar energía.

Edificio SLS, cuando todavía estaba en construcción

Las verificaciones se realizaron en las salas de la torre 1, 2 y 3 del edificio, "ubicadas en una de las zonas más caras de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que las tarifas de Edesur son de las más bajas del país".

Según recordó la compañía, "el 58% de nuestros clientes residenciales paga una factura final de hasta $ 1.000 promedio, mientras que el 28,3% abona de $ 1.001 a $ 2.000, y apenas el 6,3% más de $ 3.000".

Edesur explicó que "este tipo de conexiones, conocidas como 'en directa', son un gran problema para la red de distribución".

"Además de cometerse un delito (hurto de energía) se altera la red, provocando fallas en el sistema que afectan a todos los clientes que pagan en forma correcta por su consumo", situación que implica también "un enorme riesgo para quien realiza la conexión ilegal", advirtió el comunicado.

En febrero pasado, concluyó Edesur, un caso de hurto de energía fue procesado por la Justicia, que condenó a cuatro meses de prisión a un hombre que realizó conexiones clandestinas desde el tablero de luz del edificio que habita hasta su departamento.