La seccional Capital de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) puso de manifiesto su "máxima preocupación y rechazo" a las "conductas asumidas" por funcionarios jerárquicos de varios ministerios, que intentan averiguar "la filiación ideológica y política" de contratados y monotributistas que prestan servicios en esas dependencias.

Esa situación es crítica en el Ministerio de Seguridad de la Nación, que conduce Patricia Bullrich, pero también en las carteras de Justicia, Educación y Salud, lo que Daniel Catalano, secretario general de la seccional, calificó como "incomprensible".

"Es incomprensible", afirmó, señalando que "la ideología no tiene nada que ver con las tareas que desarrollan los trabajadores" que, en todos los casos, son monotributistas o desarrollan tareas como contratados; es decir, los más precarizados y expuestos a medidas disciplinarias de efecto inmediato.

"Hay una indefensión total", dijo Catalano al advertir que en el Ministerio de Justicia, por ejemplo, "les piden a trabajadores que persigan a otros trabajadores": las nuevas autoridades "le pidieron a un trabajador que mire los perfiles de Facebook de sus propios compañeros" para conocer sobre sus simpatías políticas.

Se trata de una situación "inédita" desde que reconquistó la democracia, advirtió el dirigente gremial de los estatales porteños, afirmando que "ni cuando se fue Menem y asumió la Alianza ni tampoco con la llegada de Néstor Kirchner" ocurrió algo similar.