Después de hacerse famoso por decir que los argentinos debían acostumbrarse a ser despedidos y comenzar con un nuevo empleo y que eso sería como "comer y descomer" el secretario de Empleo utilizó una curiosa metáfora para decir que hay 2 millones de argentinos que básicamente no sirven para nada.

Hablando como un verdadero CEO Miguel Angel Ponte dijo que hay que apuntar a los semielaborados para despues definir en que trabajara cada uno, comparando a los trabajadores con ravioles, canelones y fideos.