En el comienzo del debate se habló de lo peligrosa que es la propuesta del hijo del represor condenado Antonio Domingo Bussi que quiere poner armas en las manos de los ciudadanos como si se tratara de caramelos.

O la de Cristian Ritondo que en lugar de embarrarse en un barrio pobre grabó un mensaje con la camisa arrugada pero desde un cómodo estudio de televisión para que después le agregaran el fondo deseado.

O el patético spot de Luis Juez queriéndose hacer el popular y demostrando que nisiquiera sabe servir bien un fernet con coca.

Hamilton recordó que estas payasadas no son nuevas sino que ya en la década del 70 se hacía cualquier cosa por captar votos.