Alfredo De Angeli no es el más lúcido de los dirigentes de Juntos por el Cambio y, tal vez por eso, es el más proclive a mostrar las cartas de un juego que puede dejar muchos heridos.

Lo que antes se ocultaba ahora se exhibe como un valor, lo que muestra el desgaste del Gobierno que no ha sabido defender las banderas de los derechos conseguidos, y como la oposición está dispuesta a ir a fondo por lo que no pudo realizar durante el macrismo.

La fórmula es simple, bajar los impuestos a los sectores más ricos del país, aumentar la edad para jubilarse obligando a la gente a trabajar por más años y hacer una reforma laboral que le quite derechos a los trabajadores, todo presentado como la solución para poner en orden al país.