El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, expresó que "mientras no aparezca Luciano Arruga hay una causa y una deuda moral pendiente. Por consecuente, es fundamental que el Estado nacional, el provincial y el municipal reafirmen esa responsabilidad desde sus tres niveles: ejecutivo, legislativo y judicial”.

Del mismo modo, resaltó, en un comunicado, el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos, "desde la cual se han recibido las demandas de familiares y amigos de Luciano -hoy la hermana lo recordó en una nota, y se han mantenido reuniones con las autoridades del área de derechos humanos del municipio de La Matanza y de la Provincia de Buenos Aires, a fin de resolver dichos pedidos".

Por un lado, se logró que el destacamento de Lomas del Mirador (partido de La Matanza), donde se sospecha que estuvo Luciano, se convierta en un sitio de memoria a partir de la cesión en comodato por parte del Municipio de La Matanza a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de dicho distrito, y que esté gestionado por organismos de derechos humanos de la zona, familiares y amigos del joven.

En este sentido, Fresneda manifestó que ése “lugar tiene por objetivo constituirse en un espacio que marque cuáles son los deberes que no podemos olvidar nunca y las obligaciones que tenemos para prevenir estos casos”.

Por otro lado, se ha logrado viabilizar la intervención y la exploración por parte del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en la zona con el objetivo de detectar cualquier indicio del paso de Luciano por ese lugar. Estas acciones ya se han finalizado y no se han encontrado rastros del joven.

En relación a la demanda sobre el avance de la causa judicial, Fresneda analizó que “desde el momento en que la justicia federal arrogó la competencia para investigar este tipo de delito es porque evidentemente ha existido la connivencia de algún nivel de funcionario público en este episodio lamentable que durante cuatro años mantuvo la carátula de la causa como averiguación de paradero y no como desaparición forzada de persona”.

Para la Secretaría, "el caso de Luciano es un caso paradigmático, ya que encierra prácticas reiteradas de abuso policial sobre un sector de la población".

En este sentido, la Secretaría "está comprometida a seguir trabajando para que estas prácticas sean erradicadas definitivamente, para generar ámbitos de formación de policías con una perspectiva democrática y para continuar acompañando y poniendo a disposición de la familia los recursos del Estado nacional que sean útiles y necesarios para que el caso se esclarezca".