"Fui a Mina Clavero y no me iba muy bien, se cerraban muchos teatros. Y cuando salgo una fila entera de la gente con remera azul. Y yo nunca había visto eso. Vine a saludarlos a todos", contó Dady Brieba sin poder contener las lágrimas.

En radio EL Destape, el cómico dijo sentir "un gran respeto, un gran orgullo por esos anónimos que hicieron lo mismo que nosotros pero sin micrófonos. Y no retrocedieron ni un paso. Por ahí yo claudicaré en mil cosas pero nunca voy a disimular lo que siento".

"Hay un eslogan, que Alberto me lo atribuye, pero no va a ser solo un eslogan. Que volveremos para ser mejores", concluyó.