Mauricio Macri es el fundador del PRO, el partido político más joven con el que la derecha logró llegar al poder en Argentina sin necesidad hacerlo mediante un golpe de Estado. Y justamente esa diferencia entre jugar a las armas y jugar a la democracia es la que hoy pone en jaque al espacio que supo ganarle dos elecciones nacionales al peronismo.

Horacio Rodríguez Larreta siente que después de dos elecciones en la Ciudad ya es su momento de aspirar a la Rosada en el 2023. Por su parte, Mauricio Macri apuesta a elevar la figura de Patricia Bullrich para fisurar el voto opositor y quedar con más chances de ir por la revancha luego de la derrota con Alberto Fernández.

¿Cómo se juegan las cartas? Rodríguez Larreta quiere poner de candidata por la Ciudad a su aliada María Eugenia Vidal. La ex Gobernadora podría ser la sucesora de Horacio en CABA en 2023. En tanto, a la Provincia mandaría a Diego Santilli. El vicejefe de Gobierno sería la cara porteña con la que aspiran a seducir al electorado no peronista de la Provincia. 

Por su parte, Mauricio Macri impulsa la candidatura de Patricia Bullrich en la Ciudad. El objetivo es que haga una buena elección que le permita aspirar a competir por las presidenciales. Es que el expresidente de Boca supone que tendrá más chances de armar una fórmula con Pato. Y quien jugaría en Provincia sería su primo e intendente de Vicente López, Jorge Macri.

Desde el punto de vista discursivo, el larretismo busca ocupar un lugar de centro más moderado. Junto a Vidal son los representantes de una derecha con tinte democrático y mayormente alejado de opiniones antiperonistas.

En la otra vereda, Bullrich y Macri buscan radicalizarse por derecha. A favor de la mano dura, abiertamente en contra del peronismo y del supuesto 'populismo'.

Macri está convenido que el discurso de Bullrich es mucho más seductor para su electorado, en especial en la Ciudad. En tanto Larreta sabe que si Pato hace una buena elección, sus aspiraciones para 2023 quedarán acotadas.

Lo esperable es que en julio se definan las candidaturas y si finalmente habrá acuerdo, internas o... Nadie espera hoy una ruptura en la oposición, pero como dice el dicho: 'tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe'.