Esta sábado habrá un acto en el Congreso por los cuarenta años de la Guerra de Malvinas. El mismo contará con las presencias de los dos presidentes de las cámaras. Es decir, Cristina Kirchner y Sergio Massa, titulares del Senado y de Diputados, respectivamente. 

La situación se da en el medio de las tensiones dentro del frente de gobierno. Las diferencias entre el kirchnerismo y Alberto Fernández quedaron públicamente expuestas desde el acuerdo con el FMI y ya nadie disimula las diferencias dentro de Casa Rosada. 

El otro actor importante del FdT es el propio Sergio Massa, quien con su incorporación en 2019 terminó de sellar la amplia unidad del peronismo dentro de la coalición hoy gobernante.

El tigrense realizó un largo periplo quien, tras dejar de ser jefe de Gabinete de Cristina, pasó a ser su máximo opositor en 2013, para volver a seguirla en el actual armado político. Y ahora, en el medio de una cada vez más evidente diferenciación de Alberto, las condiciones están dada para que ambos le marquen la cancha al propio Presidente.  

Si bien Alberto tiene la banda en su poder y es el presidente del Partido Justicialista, un eventual acuerdo entre el massismo y el kirchnerismo generaría un nuevo reparto de las fuerzas al interior del gobierno. 

Como antecedente se debe mirar lo sucedido con Máximo Kirchner, quien luego de renunciar a la jefatura del bloque oficialista -aunque no a su banca- se mostró también con Massa. 

El acto por Malvinas organizado en el Congreso dará el marco para las suspicacias. Esa foto recorrerá las portadas de los diarios, pero en especial, será una referencia para los cuadros medios de las organizaciones que empiezan a entender para dónde pueden virar las cosas en 2023. Como dice el dicho, una foto vale más que mil palabras. Hay que ver si se hace.