La presidente de la Nación Cristina Fernandez se propone trabajar a corto plazo sobre las problemáticas planteadas en la primera mesa de Conversaciones de Río Gallegos: exportaciones, impuestos, petróleo, subsidios.
Antes de descender del avión Tango 01 que la trasladaba a Buenos Aires la presidente Cristina Fernandez de Kirchner dialogó con los Ministros acerca de la necesidad de profundizar, durante la proxima semana, la continuidad de trabajo planteado en la ronda del diálogo con industriales, banqueros, pymes y sindicalistas, que tuvo lugar en el Hotel Patagonia de la capital santacruceña.
Principalmente los temas a revisar y corregir serían las prioridades a corto plazo, en su mayoría problemas específicos de competitividad y distorsiones producidas por la necesidad de "administrar" el comercio exterior, ante la dificultad estructural que implica la importación de combustible por unos 15 mil millones de dólares al año. En palabras de Cristina el objetivo será "hacer lo posible por no dañar al modelo."
Los encuentros de aquí en mas se realizaran, siempre con la presencia de la jefa de Estado, en un plazo no mayor a un mes y, mientras tanto, se llevarán a cabo reuniones por sector agrupadas por rama de activida (industria, software, agroindustria, automotriz y metalmecánica) con el fin de tratar casos puntuales de DJAI (Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación) observadas, que impidieron importar insumos imprescindibles. Además se discutirá la posibilidad de producir cambios en el régimen de reintegro a las exportaciones de una actividad específica a través de un tratamiento diferenciado que premie a las exportaciones con mayor valor agregado, en detrimento de las que contienen menos valor.
En relación a problematicas más complejos, como la modificación del mínimo no imponible de Ganancias, que depende de encontrar alternativas para no desfinanciar al Estado, Cristina instruyó a los funcionarios Axel Kicillof, Hernán Lorenzino, Ricardo Echegaray, Julio De Vido y Carlos Tomada para que se pongan a estudiar, a revisar números de la economía y pensar propuestas en un plazo de entre 45 y 60 días, con el objeto de producir correcciones en distintas áreas de la economía. En relación a las Ganancias, el tema fue encargado directamente a Lorenzino y Echegaray. "La presidenta sabe que el Impuesto a las Ganancias fue un tema muy importante a la hora de explicar el descontento del electorado. Pero también sabe que no puede arriesgar el modelo, porque ese ingreso fiscal es el que permite que sigan los subsidios y que funcione la industria", contó al Diario Tiempo Argentino el secretario general del SMATA, Ricardo Pignanelli, presente en Río Gallegos.

Antes de descender del avión Tango 01 que la trasladaba a Buenos Aires la presidente Cristina Fernández de Kirchner dialogó con los ministros acerca de la necesidad de profundizar, durante la próxima semana, la continuidad de trabajo planteado en la ronda del diálogo con industriales, banqueros, pymes y sindicalistas, que tuvo lugar en el Hotel Patagonia de la capital santacruceña.

Los encuentros de aquí en mas se realizaran siempre con la presencia de la jefa de Estado en un plazo no mayor a un mes y, mientras tanto, se llevarán a cabo reuniones por sector agrupadas por rama de actividad (industria, software, agroindustria, automotriz y metalmecánica) con el fin de tratar casos puntuales de DJAI (Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación) que impidieron importar insumos imprescindibles. Además se discutirá la posibilidad de producir cambios en el régimen de reintegro a las exportaciones de una actividad específica a través de un tratamiento diferenciado que premie a las exportaciones con mayor valor agregado, en detrimento de las que contienen menos valor.

Cristina instruyó a los funcionarios Axel Kicillof, Hernán Lorenzino, Ricardo Echegaray, Julio De Vido y Carlos Tomada para que se pongan a estudiar, revisar números y pensar propuestas en un plazo de entre 45 y 60 días.

El tema de la modificación del mínimo no imponible de Ganancias, que depende de encontrar alternativas para que no desfinancie al Estado, fue encargado directamente a Lorenzino y Echegaray. "La presidenta sabe que el Impuesto a las Ganancias fue un tema muy importante a la hora de explicar el descontento del electorado. Pero también sabe que no puede arriesgar el modelo, porque ese ingreso fiscal es el que permite que sigan los subsidios y que funcione la industria", contó al Diario Tiempo Argentino el secretario general del SMATA, Ricardo Pignanelli, presente en Río Gallegos.