Ha conseguido el tono lánguido del que quiere hacer mal, y que se note. Así pasó sin escalas de conductora de noticieros fresca y divertida, a ser una punta de lanza contra el kirchnerismo a base de editoriales de señora de Recoleta escandalizada.

En la entrevista que le hizo a Emilio Pérsico lo buscó por todos lados y no encontró nada. Es que el dirigente social primero le echó abajo el discurso armado sobre los planes sociales, después le contó la historia del movimiento piquetero y, cuando quiso meterse con su pasado, le explicó cómo sucedieron los hechos en el país.