Cristina Fernández de Kirchner fue la principal oradora en el acto que se llevó a cabo en el estadio de Atlanta, donde se celebró el centenario de la asunción de Hipólito Yrigoyen como primer presidente elegido por la Ley Sáenz Peña.

Tras el discurso de Leopoldo Moreau, Cristina hizo un encendido discurso en el que criticó duramente al macrismo por culpar continuamente a la "herencia recibida", al señalar que "si es tan pesada la herencia, que la devuelvan".

Su rol "va a estar orientado a lograr la conformación de una nueva mayoría que les permita a los argentinos volver a tener un gobierno que los represente en sus intereses, esperanzas e ilusiones", sostuvo la expresidenta.

En un discurso que se extendió por 50 minutos, Cristina manifestó a modo de "compromiso" que no tendrá "una sola actitud, una sola decisión que obstaculice la construcción" de una "nueva mayoría" porque, dijo, "para mí es un compromiso con la memoria de mi compañero, es lo más importante que me resta hacer en toda mi vida".

"Hoy la Argentina no necesita candidatos: necesita dirigentes que se pongan al frente en cada uno de los espacios sociales", señaló en ese sentido.

Sobre la gestión de Mauricio Macri, advirtió que "vamos hacia un desastre social" y afirmó que "tenemos que lograr que vuelva a reestablecerse en Argentina el consumo. ¿Qué clase de capitalistas son estos que no quieren que consumamos? Ni siquiera se ponen de acuerdo con sus propias ideas, dónde se ha visto un capitalismo donde no se puede consumir", se preguntó.

El acto completo: