La vicepresidenta tuvo la última oportunidad de dar su palabra en el marco del juicio que se le sigue por una supuesta “asociación ilícita” por presuntos sobreprecios en obras de vialidad en la provincia de Santa Cruz.

En sólo 20 minutos Cristina destruyó al tribunal y a los fiscales que en sus alegatos mintieron y descalificaron su gestión.

El argumento principal de Cristina es cómo un gobierno electo por la mayoría del pueblo puede ser considerado como una asociación ilícita.

Pero la vicepresidenta también adelantó que presentará un documento con las 20 mentiras más relevantes de la fiscalía.