La expresidenta Cristina Fernández acostumbra a utilizar sus redes sociales para expresar sus opiniones y esta vez no fue la excepción.

Ante el desmoronamiento de la operación de Lanata que el mismo Wiñasky tuvo que salir a bajarle el tono, el grupo arremetió de nuevo con su aliada incondicional MArgarita Stolbizer que dijo tener pruebas de que un hotel de Lázaro Báez es, en realidad, propiedad de los Kirchner.

Pero esa falacia tampoco prospero y Cristina intentó sacarle la venda de los ojos al gobierno replicando las imagenes de una Plaza de Mayo colmada, pero no de militantes ni de manifestantes sino de gente que sólo quería obtener una fruta gratis.