“El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflictos, yo le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza”, dijo Cristina Kirchner en el acto por los 100 años de YPF, que compartió con el presidente Alberto Fernández. 

Luego de tres meses sin mostrarse juntos, presidente y vice de nuestro país participaron este viernes del acto de la petrolera de bandera en el predio de Tecnópolis, en la localidad bonaerense de Villa Martelli.

En su discurso, por momentos con la voz quebrada, Cristina consideró que la recuperación de YPF que logró su gobierno para todos los argentinos son un ejemplo de qué “trata la política”. “Con la nacionalización de YPF las provincias petroleras comenzaron a tener participación” en la empresa argentina, dijo CFK.

Cristina recordó a los expresidentes Hipólito Yrigoyen y Néstor Kirchner al afirmar que "la historia se construye frente a las adversidades con pecho y coraje", y deploró que haya "gente que destile odio contra la política".

Y que durante su gobierno y el de Néstor Kirchner "los salarios de la Argentina crecieron 78 puntos", y lo contrapuso a los datos del gobierno macrista: "Durante los cuatro años posteriores cayeron 20 puntos".

La vicepresidenta dijo que "nadie puede negar que desde 1983 el principal problema estructural que tenía la Argentina" era "el peso de su deuda externa" y "todos los condicionamientos de esa deuda".

"45 mil millones de dólares de deuda recibió la democracia", precisó Cristina en ese sentido tras la emisión de un video en el que Nicolás Dujovne, exministro de Economía de Macri se refirió a la deuda externa.

Cristina añadió que “gobernar es administrar tensiones en favor de las grandes mayorías” y consideró que el kirchnerismo durante sus 12 años de gobierno había encontrado "la forma de desendeudar a la Argentina”, al hablar en el acto por el centenario de YPF.

La reestatización de la petrolera "no fue una decisión dogmática" del gobierno, sino que se trató de "recuperar la soberanía hidrocarburífera para los argentinos", afirmó.

En Tecnópolis, la vicepresidenta consideró que “el futuro se construye en el presente”, se mostró esperanzada en que “Argentina se convierta en un gran proveedor de energía para el mundo” y le reclamó a la empresa Techint que “traiga su producción al país”.

Afirmó también que "es indescriptible la sensación y sentimiento que uno experimenta cuando ha cumplido con un deber de devolverle a los argentinos YPF, Vaca muerta y el enorme potencial que representan", y recordó las críticas que recibió su gobierno, diez años atrás, de parte de algunos medios de comunicación cuando se decidió la expropiación del 51% de YPF.

Cristina sostuvo este viernes que en la Argentina no se va a hacer solamente el gasoducto "Néstor Kirchner" y destacó que "vamos a hacer muchísimos".