Un total de 102 delegados conforman el total de representantes para elegir al nuevo titular del Comité Nacional, con sede en la calle Alsina.

Estos 102 delegados surgen de multiplicar los 24 distritos del país por cuatro delegados cada uno, lo que da un total de 96, a lo que hay que sumar dos representantes de la juventud, dos de los trabajadores radicales y dos de Franja Morada.

Sin embargo, quienes están en condiciones de emitir su voto son 94, ya que al total de 102 hay que restarle 8 delegados, correspondientes a las provincias donde el partido está intervenido: Santiago del Estero y Tucumán.

Morales es el único candidato firme para alzarse con la conducción partidaria, ya que tiene asegurados 60 de los 94 delegados.

En este ámbito se duplicará la pelea que ya se dio por los bloques parlamentarios, y enfrente de Morales y los suyos está el sector referenciado en Enrique “Coti” Nosiglia, Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti y Rodrigo de Loredo, el cordobés que conduce el nuevo bloque surgido tras el quiebre de la UCR en Diputados.

La cita es el próximo viernes a las 12 en la sede del Comité Nacional, donde como primer paso formal se acreditarán los delegados, luego se analizarán los títulos de cada uno de ellos y por último se presentarán las mociones con las distintas listas.

En este sentido, quien aparece como candidato del sector minoritario es el senador Martín Lousteau, quien contaría con unos 30 delegados.

Con el clima de tensión interna en el radicalismo, es poco probable que se logre una lista de unidad, tal como proponía el actual titular partidario, Alfredo Cornejo.

Esto llevaría a una puja donde Morales tiene las de ganar por cantidad de delegados, pero donde el sector minoritario podría plantear impugnaciones, incluso ante la Justicia.

Además de las dos provincias intervenidas, que son Santiago del Estero y Tucumán, desde el sector de Lousteau argumentan que hay otros distritos donde los delegados tienen mandatos vencidos, como Santa Cruz y Formosa, y el caso de la provincia de Buenos Aires, donde la cuestión ya fue judicializada.

Desde el sector de Morales, en tanto, brindan argumentos jurídicos para defender que los títulos de los delegados son válidos y que si el jujeño resulta electo tendrá toda la validez que le otorgan las normas internas del partido.

Como ejemplo, dicen que “Santiago del Estero está intervenido y no tiene representación, lo mismo que Tucumán. Pero ellos (el sector de Lousteau) hicieron valer un acta de prórroga de mandato en el caso de Tucumán para la reciente elección de la Juventud Radical”.

Asimismo, argumentan que una ley del Congreso Nacional prorrogó los mandatos de las autoridades partidarias a raíz del Covid-19, por lo cual los mandatos vencidos en algunos distritos tendrían vigencia.

Cada uno de los sectores expone sus argumentos, pero a esta altura lo que está claro es que la elección del viernes promete otro escenario intenso tras la pelea entre Morales y Lousteau de la semana pasada, donde volaron vasos e insultos.