En medio del escándalo por la carta que le envió Elisa Carrió a Mauricio Macri, con el pedido de juicio político a Germán Garavano, trascendió que el ministro de Justicia ofreció su renuncia, pero el presidente no la aceptó.

Según publica La Nación, el funcionario argumentó no querer transformarse en un "problema" para el Gobierno, y por eso, antes de la reunión de Gabinete, encaró al presidente y le dijo que si fuera necesario se iba a “su casa”.

"Mirá que me voy a mi casa feliz", le expresó Garavano; pero Macri prefirió ratificarlo y para eso lo mandó a dar una conferencia de prensa para que cuente "todo lo que hizo hasta ahora" al frente de Justicia.

“Nunca es bueno para un país que un expresidente esté detenido o se pida su detención; por el hecho en sí y porque en principio uno tendería a pensar que no debería haber sospecha de que esta persona se fugue o entorpezca el accionar de la Justicia", había declarado el ministro, tras lo cual estalló la líder de la Coalición Cívica.

Al respecto, Carrió habló de "discriminación y machismo aberrante" por las críticas que recibió y pidió juicio político para Garavano. También relacionó la absolución del expresidente Carlos Menem en la causa por tráfico de Armas a Ecuador y Croacia con las declaraciones del ministro.