En la exaltación de la fiesta cambiemita por la victoria electoral en Corrientes, que se permitió mensajes de odio contra el Frente de Todos en los medios hegemónicos, poco se dijo de la violencia política creciente que se vive en la provincia que conducen los radicales. 

Sólo este fin de semana, dos hechos sobresalientes que dan cuenta de modo en que se gobierna la provincia donde la oposición nacional sacó el 75% de los votos, una cifra poco frecuente en la política argentina. Y que tiene una explicación: la violencia contra los militantes peronistas.

Gustavo Aromí, candidato a intendente por el Frente Amplío de Mbrucuyá, fue atropellado por el intendente Pablo Guastavino con su camioneta.

"Recien fuí embestido por el intendente Pablo Kelo Guastavino que conducía su camioneta", afirmó Aromí en una publicación en sus redes.  "¿Que más puedo decir? Hoy es un día para  festejar la democracia y lamentablemente no todos se lo toman así", agregó. 

Pero eso no fue todo.  Rodolfo Dolfi Chamorro, candidato a concejal "fue agredido y amenazado con cuchillos por militantes del intendente Kelo Guastavino".

Tweet de Marcelo Puella

"Dolfi se encuentra asustado pero bien. Y es el momento de pensar. ¿Para que tanta violencia? Seguiremos cuidando cada voto. Esta elección es por todos nosotros", reflexionó el candidato a intendente del Frente Amplio.