Como se sabe, en su armado electoral Roberto Lavagna privilegió a Graciela Camaño por sobre Margarita Stolbizer en provincia de Buenos Aires, lo que forzó a la líder del GEN a refugiase en brazos de Roberto Barrionuevo y en Ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo, Margarita no parece ser muy bien aceptada en el entorno nacional lavagnista, donde mandan el exministro y los gobernadores pejotistas Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, a quienes les resulta intragable el pasado progresista de la exlegisladora.

Ni la confesión de fe pejotista de Stolbizer al abrazar al líder gastronómico –y esposo de Camaño– como referente político parece satisfacer a Lavagna y los suyos, que pretenden impedir que el GEN compita en Capital con sus elegidos: Marco Lavagna y Matías Tombolini.

De hecho, Margarita fue habilitada a presentar lista en las PASO, pero desde Consenso Federal se le quiere impedir que vaya pegada a la fórmula Lavagna-Urtubey, manteniéndola en el plano de ‘invitada’ a una alianza que ella conformó y en la que pretendía ser anfitriona.

Así las cosas, Stolbizer se empeña en estar con quienes no la quieren mucho y si la Justicia Electoral la autoriza, competirá contra Lavagna hijo; caso contrario, se rumora que abandonaría Consenso Federal, perdiéndose toda participación en otra elección.