Otro nombre más se suma a la lista que encabeza, por ejemplo, el mejor amigo del presidente, Nicolás Caputo, o su primo, Ángelo Calcaterra, como también Marcelo Mindlin, titular de Pampa Energía. Se trata del importante sojero, Manuel Santos Uribelarrea.

El dueño de la gigante MSU -que lleva sus iniciales- avanza en el sector de la obra pública a través de su constructora CACSA, que en poco tiempo ya tuvo suculentas ofertas por parte del Estado Nacional.

Por ejemplo, y según consigna En Orsai, durante 2016 Uribelarrea visitó al presidente para anunciarle que iban a destinar 450 millones de dólares en tres usinas térmicas (Tandil, Villa María y Ramallo). 

Para ese proyecto, el grupo resultó llamativamente beneficiario de la compulsa que organizó el ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren y el proyecto fue mudado a un campo en Benito Juaréz con la excusa de que en Tandil no se permitía una obra de esa envergadura.

Da la casualidad que las tierras pertenecen a la familia de Alicia Blanco Villegas, la madre de Mauricio Macri, quien a poco tiempo de concretarse la adjudicación le vendió el campo por 800 mil dólares.

A fines del año pasado, cuando los medios se ocupaban del repentino despido de Alfonso Prat Gay como ministro de Economía, Guillermo Dietrich, adjudicó a UCSA (otra firma de Uribelarrea) importantes obras de la Autopista Ruta Nacional 7 en los tramos Carmen de Areco-Junín y la variante que pasa por Chacabuco. Ambas obras superan los 1.300 millones de pesos.

También lo hicieron en la Ciudad de Buenos Aires, a través de un contrato para la provisión de gas para la Villa Olímpica.