La reforma previsional que obtuvo el voto de Cambiemos, el radicalismo y el PJ significa un enorme retroceso para las amas de casa y trabajadores domésticas informales que acceden a la jubilación a través de la última moratorio. Además del recorte de la Asignación Universal por Hijo, que en la mayoría de los casos lo reciben y administran las madres. 

Además de las fuertes críticas al nuevo cálculo que logró imponer el oficialismo que hace foco en el recorte en las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, Mercedes D'Alessandro, autora de Economía Feminista agregó que "el problema es lo que dejó afuera la reforma" en referencia a que no se tuvo en cuenta la cuestión de género a la hora de realizar el texto de la ley. 

La falta de aportes de las mujeres se debe, en la mayoría de los casos, a las tareas domésticas no remuneradas -como ser ama de casa y criar a los hijos- y a las actividades informales, donde los empleadores no pagan las cargas sociales. Según el Ministerio de Trabajo, la principal actividad económica de las mujeres es el empleo doméstico, el de mayor nivel de informalidad y precariedad.

“Desde el 2004 hasta el 2016 la moratoria funcionó en los hechos como una jubilación para las amas de casa, algo para lo que no hay ley. El 86 por ciento de quienes se jubilaron por la moratoria fueron mujeres: amas de casa full time o part time, que dejan de trabajar por algunos años mientras los hijos son chicos y después vuelven o madres que trabajan pocas horas para combinarlo con la crianza”, explicó la economista a Página 12. 

"Las empleadas domésticas son el sector de mayor nivel de informalidad y de peor salario. En este rubro el empleo precario informal llega al 76 por ciento y la ley que regula el trabajo no logra regularizar la situación", informó D’Alessandro y remarcó que no se trata de un grupo reducido de mujeres: el 20 por ciento de mujeres trabajadoras son empleadas domésticas.

Además criticó el hecho de haber sacado las moratorias, lo que deja solamente a las trabajadores domésticas y amas de casa recurrir a la Pensión Universal para el Adulto Mayor que equivale al 80 por ciento de una jubilación mínima, unos 5.700 pesos al día de hoy, y eleva a 65 años la edad para jubilarse "lo que es un pasaporte directo a la pobreza. Están fabricando nuevos pobres”, remarca D' Alessandro.

Desde las redes también se pronunciaron desde el Colectivo Ni Una Menos: "“El 62 por ciento del total de jubilados son mujeres. Las mujeres cobran 24,5 por ciento menos de jubilación por ser mujeres. El 86 por ciento de quienes ingresaron a la moratoria son mujeres. El 99 por ciento de quienes administran la AUH son mujeres. ¿A quién perjudica más la reforma previsional?”, dijo Luciana Peker desde Twitter.