A muchos les llamó la atención que una de las primeras medidas -bueno, decretos- de Macri buscaran debilitar hasta desaparecer a la Afsca y la Aftic. Pues aquellos incrédulos, ahora sabrán el motivo detrás de ese rápido avasallamiento.

La compra total de Nextel no es otra cosa que la consolidación del duopolio que dominará el negocio de las telecomunicaciones, en apenas un par de años.

A través de Cablevisión, Clarín completó la adquisición de la compañía de telefonía celular que había comenzado en septiembre, y que en su momento había sido desautorizada por la autoridad de aplicación creada por Cristina Fernández de Kirchner: la ya desaparecida Aftic.

El decreto de necesidad y urgencia (DNU) 267/15 firmado por Mauricio Macri a pocos días de asumir su mandato, le permitió a la empresa introducirse en el negocio de las telecomunicaciones: la Ley de SErvicios de Comunicación Audiovisual tenía previsto el controlde  este tipo de maniobras financieras, ya que las Tecnologías de la información y la comunicación no sólo una mercancía, sino que deben que estar al servicio de la población.

El marco regulatorio impulsado durante los gobiernos kirchneristas -que no fueron decisiones de 'necesidad y urgencia', sino que se trató de leyes votadas y debatidas en el Congreso- prohibía que los grupos de telecomunicaciones se metieran en el ámbito audiovisual, y viceversa, con el fin de preservar a los jugadores más pequeños del mercado.

Tanto la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual como la de Argentina Digital, buscaban frenar a los grandes grupos que, por la tendencia natural del mercado, siempre buscarán quedarse con todo imponiendo su posición dominante.

El doctor en Ciencias de la Información e investigador del Conicet Martín Becerra definió la jugada comercial de Clarín  como “la llegada del grupo Clarín al sector de telefonía móvil, que es el sector más rentable de las telecomunicaciones. Hasta ahora había barreras regulatorias que impedían que los grupos de telecomunicaciones cruzaran hacia lo audiovisual, y viceversa. Con uno de sus DNU, el 267, el presidente Macri levantó esa restricción permitiendo ese cruce. En lo inmediato, el decreto permite que las empresas de televisión, como Clarín, den telefonía, y en el mediano plazo, de acá a dos o tres años, que las empresas de telefonía den televisión. Esto a su vez va a permitir que integren servicios de triple o cuádruple play”.

“En un corto plazo, esto va a permitir algo de competencia en un mercado hiper concentrado, pero en el mediano plazo va a generar un oligopolio de dos grandes operadores, Clarín y Telefónica, que se van a ir comiendo al resto”, advirtió.

La operatoria que ahora enciende la alarma en la defensa de la pluralidad de voces, es la excusa que el grupo utilizará para hacer crecer a Nextel frente a las otras operadoras de telefonía móvil, que es la misma con la que ubicó a Cablevisión.

Mientras que ahora Nextel representa apenas un 3 por ciento del mercado, Clarín alquilará capacidad instalada a empresas como Telecom, pero de a poco irá ampliando su red y a través del lobby político y la penetración que tiene la opinión pública, irá conquistando la idea de que es necesario que Nextel crezca.