Si la tarifas de luz y gas ya resultan elevadas, habrá que prepararse para que la próxima liquidación sea todavía un golpe mayor al bolsillo. Desde este viernes están vigentes las nuevas tarifas de gas y electricidad en todo el país.

En promedio en las facturas de gas aumentan el 45%. Mientras la luz se incrementa un 36,8% con distinta incidencia para cada distribuidora local. En el caso de Edenor y Edesur, las subas en las boletas residenciales irán del 39% al 47%, porque también se suma una segunda etapa del alza en los márgenes de esas distribuidoras y el ajuste por inflación, explica el diario Ámbito Financiero. 

En pleno verano, los hogares no tendrán un alto impacto de bolsillo por la suba en el gas, pero como todavía falta otro aumento similar en abril, ya se puede estimar que en la próxima temporada de otoño-invierno se pagará el doble por un consumo igual al de este año cuando las temperaturas fueron muy benéficas.

En cambio, en el caso de la electricidad, los meses de verano suelen ser los de mayor consumo por el uso de aire acondicionado. Por ese motivo, los ejemplos de factura media que surgen de la información oficial no muestran fielmente el alcance de las subas que los usuarios empezarán a pagar desde hoy. En electricidad hay además otra suba a partir del 1 de febrero, que también caerá en la época del consumo estival.