“Los mapuches no son araucanos de origen chileno y no exterminaron a los tehuelches.”, señala el comunicado de investigadores nucleados en la Sección Etnología, perteneciente al Instituto de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Buenos Aires a partir de un recurrente mensaje erróneo, que viene ganando fuerza desde hace varios años y que indica que no son originarios de esta tierra. 

Incluso, recientemente la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habló en el Senado- por la desaparición de Santiago Maldonado- y le "quitó" a los mapuches la nacionalidad argentina. 

Los especialistas señalaron- en enero de este año- que "La mayoría de los etnónimos (nombres de los pueblos indígenas) variaron entre el siglo XVIII y el presente; algunos son nombres que se dan a sí mismos —como por ejemplo « mapuche»— y otros fueron impuestos —como es el caso de los términos «araucano» y «tehuelche». Vale decir que «araucanos»  no es el « verdadero nombre» de los mapuche ni tampoco es el nombre de los « antiguos mapuche»; es apenas el nombre que los españoles quisieron darles.” 

Y remarcaron que: “Los mapuches, por otra parte, no son  «indios chilenos», sino pueblos preexistentes. Esto significa que vivían en estos territorios antes de que existieran los Estados y que había mapuches en lo que hoy es Argentina, así como había tehuelches en lo que hoy es Chile. A su vez, las alianzas matrimoniales entre unos y otros y los desplazamientos producidos por el avance de los Estados sobre sus territorios dieron lugar a que muchas familias se identifiquen en el presente como mapuche-tehuelche, tal como ocurre en la actual provincia de Chubut.” 

Además subrayaron que "Los tehuelches, por otra parte, no se extinguieron, sino que desde hace varios años luchan para demostrar que continúan existiendo y, en la Patagonia austral, han comenzado a identificarse en el espacio público como aonek’enk. Los responsables de su marginación e invisibilización no fueron los mapuches, sino las políticas de colonización.”

Por otro lado, concluyeron: “Convencidos de la importancia de evitar lecturas sesgadas de la historia y del presente, en la vía para reparar injusticias y subordinaciones, invitamos a quienes deseen profundizar en el conocimiento de estos temas a considerar, en primer lugar, las voces de los propios pueblos originarios, que se expresan a través de sus organizaciones y líderes, en los medios de comunicación y en las redes sociales. Los invitamos también a consultar los numerosos estudios actualizados, disponibles en internet, mediante los cuales los investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de diversas universidades nacionales contribuimos a resolver problemas que preocupan a nuestra sociedad.”