Guillermo Moreno sigue con su tono pendenciero, autoritario y descalificador, aunque cada vez encuentra menos respuesta a sus bravatas y a su ficción de que es el único que encarna al "verdadero peronismo".

En los medios hegemónicos suelen llamarlo en tiempos electorales para que le pegue al Gobierno, la estrategia que ha encontrado una vez que fue raleado de los lugares de Poder para seguir apareciendo.

Pero como nadie quiere sumar a una figura que resta más de lo que aporta, no consigue insertarse en ninguna estructura aunque busca denodadamente que alguno lo suba a su colectivo, más aun después de ver su fracaso estrepitoso en las últimas elecciones, cuando Cinthia Fernández sacó más votos que él en las PASO.

Viendo su oportunidad, aprovechó el cruce entre Chiche Duhalde y Hernán Letcher, para colar una cantidad de elogios desmesurados para Chiche, a ver si ese barco lo lleva a buen puerto.