A veces el lobo se disfraza de cordero y sorprende al pastor más avezado. Eso le pasó a Patricia Bullrich que estuvo invitada a la Mesa de Juana Viale con otros integrantes aparentemente cercanos a su ideología. Lo que no imaginaba era que recibiría ataques de fuego amigo.

Ceferino Reato -insospechado de cualquier simpatía con el kirchnerismo- le imputó directamente el manejo de una serie de trolls y bots destinados a disparar fuego graneado para crear tendencias en las redes sociales o defender a los que  necesitan una mano, y para eso no se detienen en nada y son capaces de herir al que sea.

Bullrich apeló a su mejor cara de piedra para asegurar que eso no existía ante la risa socarrona de Reato.