Cuando Sergio Massa le dio la palabra a la diputada Cecilia Moreau el impresentable Fernando Iglesias comenzó a insultar a los gritos.

La diputada explicó por qué había pedido una moción de orden mientras Iglesias estaba a los gritos tratando de imponer que la sesión no era válida pero Cecilia Moreau le recordó que esto ya había pasado, que fueron a la Justicia y la Justicia había dictaminado la validez de las sesiones.

La oposición siguió insistiendo que la sesión era inválida porque eran más de las 12 de la noche y se fue a una votación para la extensión de la sesión que tuvo 129 votos afirmativos contra 102 negativos.

Cecilia tuvo que pedirle a Massa que llamara al orden al maleducado de Iglesias.