Esta semana se difundió a través de los medios la noticia de que la casa de Nicolás Ciccone, procesado también por el caso de la empresa que lleva su nombre, había sido baleada. Tanto TN como demás medios opositores hicieron hincapié en el balazo como un “apriete” y varios periodistas analizaron el hecho con datos falsos.

En la década en que desinformar es la tarea, estos personajes del periodismo relataron con lujo de detalles una situación que nunca sucedió y que pocos, luego de la explosión mediática del tema, aclararon en sus páginas.

Tan poca información genera que el asunto no quede claro y que muchos informadores que deberían ya estar al tanto del tema, continúen repitiendo una canción falsa. Mientras el programa 678 esclareció el tema, Fernando Bravo embarra más la cancha. ¿Saber de lo que se informa pasó de moda?