Nadie tomó dimensión del escándalo que iba a provocar y la imagen que daría de desorden dentro de Juntos por el Cambio. Pero con Mauricio Macri con dificultades para imponer su autoridad y más aún, su candidatura, no hay quien ordene dentro de la oposición a sus dirigentes que se lanzaron a una guerra sin cuartel de todos contra todos.

A Elisa Carrió le gusta mantenerse al margen y utilizar sus habilidades de tiempista para entrar y salir de los conflictos olfateando para donde corre el viento. Y esta vez determinó que no es momento de enfrentamientos y calificó al cruce Felipe Miguel y Patricia Bullrich con la misma frase que usó Diego Latorre en sus días de jugador de Boca.